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Yuan digital y Rublo: Explorando la revolución de la tecnología

n.hammoury
Noureldeen
Al Hammoury
Yuan digital y Rublo: Explorando la revolución de la tecnología

La aparición de las monedas digitales ha transformado la forma en que se intercambia, almacena y circula el dinero. En ninguna parte se puede encontrar esto, de una manera tan destacada como el yuan digital de China, la primera moneda respaldada por el Estado del mundo y el rublo digital planeado por Rusia para ser lanzado a finales de este año. Si bien se utilizan para fines similares, existen algunas diferencias claves entre estas dos iniciativas, pioneras en el mundo que los inversores deben tener en cuenta.

Proyecto rublo digital

El proyecto del yuan digital de China ha estado en desarrollo desde 2014 y ya se está probando en varias ciudades de China. La moneda es administrada por una autoridad centralizada y planea eventualmente reemplazar el dinero en efectivo una vez que su infraestructura esté lista. Esto permitiría que los pagos se realicen electrónicamente a través de puntos de venta, teléfonos móviles y otros dispositivos e incluso anteojos, una medida destinada a mejorar la comodidad y reducir la propagación de enfermedades transmitidas por el papel moneda como COVID – 19.

Proyecto rublo digital

En contraste, recientemente el Banco Central Ruso ha revelado que planea lanzar su propia versión del rublo digital en el 2023. A diferencia de la versión china, que depende de los controles del banco central, la nueva moneda de Rusia operará con tecnología blockchain, un sistema descentralizado que no requiere un intermediario para las transacciones o el almacenamiento. Dado que los pagos serán realizados directamente por los usuarios y sin la participación de un tercero o de cualquier organismo regulador, esto podría ser atractivo para aquellos que buscan procesos más rápidos o privacidad total al realizar transacciones.

Ventajas

Los beneficios de ambas monedas van más allá de la conveniencia, ya que también prometen ahorros de costos debido a tarifas de transacción más bajas, menos papeleo y una mayor productividad de los procesos automatizados, como la verificación de documentos de identidad durante los protocolos de registro. Además, sus sistemas de contabilidad distribuida permiten hacer un monitoreo en tiempo real, lo que significa que los gobiernos podrían detectar fácilmente posibles intentos de fraude o evasión de impuestos.

No obstante, existe una ventaja particular para los inversores internacionales y es que ambas tiene un potencial alcance global en comparación con el dinero en efectivo tradicional. Lo más probable es que ambas monedas sean aceptadas fuera de sus respectivos países en parte gracias a los vínculos establecidos con organismos regionales como la amplia red de socios comerciales de China o la integración de Rusia a la Unión Económica Euroasiática. Esto podría dar la oportunidad de llevar sus productos o servicios al extranjero sin tener que realizar varios cambios de monedas a las empresas interesadas.

Desventajas

Por el lado negativo, las monedas digitales aún pueden tener ciertos riesgos, como la vulnerabilidad de la seguridad de las herramientas de criptografía utilizadas para el cifrado de datos o también problemas de doble gasto que pueden surgir en caso de que comiencen a circular copias fraudulentas. Por lo tanto, los gobiernos deben buscar formas de proteger a los usuarios contra los ciberataques y, al mismo tiempo, desarrollar regulaciones destinadas a prevenir actividades ilegales como el lavado de dinero.

A fin de cuentas, tanto el yuan digital como el rublo digital presentan oportunidades poderosas especialmente para el comercio internacional y el aumento de las posibilidades de inversión; sin embargo los inversores no deben olvidarse de otros rivales que compiten por el mercado, entre ellos podemos mencionar el ambicioso proyecto “Libra de Facebook” y la recientemente iniciativa del “Yen Digital” anunciada en Japón. Dependiendo de los objetivos personales cada divisa posee ventajas y desventajas, por lo que es importante que las partes interesadas en aprovechar estas nuevas tecnologías investiguen bien antes de sumergirse de cabeza en un territorio desconocido.

Sin lugar a duda vientos de cambio soplan en la industria financiera a medida que más y más países exploran la potencial creación de las monedas digitales. China y Rusia, en particular, han estado a la vanguardia de este movimiento, ya que ambos países buscan aprovechar sus respectivos recursos para crear una ventaja competitiva sobre los sistemas monetarios tradicionales.

En el caso de China, su banco central ha invertido mucho en la investigación de la tecnología blockchain respaldando de esta manera su iniciativa con el yuan digital, al mismo tiempo que acelera la aplicación de normas internacionales como las establecidas por el GAFI, que le ayudará a protegerse contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Esto significa que los bancos chinos podrán ofrecer a los usuarios servicios de pago digitales confiables sin ningún problema legal o regulatorio.

El enfoque de Rusia hacia su rublo digital es bastante diferente del utilizado por China. En lugar de confiar totalmente en un modelo centralizado, el Banco Central Ruso ha optado por una plataforma de código abierto que puede facilitar un número cada vez mayor de aplicaciones y se adapta bien a las tendencias cambiantes o las condiciones del mercado. Esto implica una mayor autonomía para los usuarios, ya que podrían acceder a nuevas funciones o personalizar las existentes según sea necesario.

Al tomar caminos diferentes, ambos países podrían beneficiarse de tener dos modelos distintos a su disposición: uno para uso local y otro para transacciones internacionales. Tal situación facilitaría que la divisa de un país sirva a gran parte de Eurasia, mientras que la otra satisface específicamente las necesidades domésticas, creando un entorno económico más estable en el proceso.

En total, si bien todavía hay algunos problemas que resolver con respecto a la regulación, las preocupaciones sobre la privacidad y el seguimiento del uso, no hay duda de que el Yuan digital de China y el Rublo digital de Rusia están marcando el comienzo de una ola de posibilidades completamente nueva en lo que respecta a las finanzas. Por otra parte, si estos proyectos tienen éxito, podrán servir de modelo a otras naciones que también aspiran ingresar al mundo de la criptomoneda, además podrán dar lecciones sobre la mejor manera de utilizar esta tecnología revolucionaria y así alcanzar sus potenciales beneficios.